Metodología de ELE

       La asignatura de Metodología de ELE: destrezas, actividades y técnicas, ha sido una de las más enriquecedora a nivel práctico para mis clases de español. Una asignatura clara, precisa, donde los comentarios del profesor D. Jaume Battle y los feed back de las actividades me han servido para aprender y entender la metodología en el aula.

       Debo admitir que esta asignatura me ha hecho modificar todas mis programaciones de clases y reconducir y cambiar mi gestión del aula así como mi discurso.  
         Durante los cuatro módulos tuvimos la ocasión de analizar y observar la gestión del aula así como enfrentarnos por primera vez a la planificación de una unidad didáctica.
       
     En esta ocasión realizamos un trabajo colaborativo para analizar diferentes situaciones que podemos encontrar en el aula y las estrategias a utilizar. En la actividad encontrábamos cinco diferentes contextos y a nuestro grupo se nos asigno: Diferentes culturas de aprendizaje. Debíamos de analizar qué implicaciones podría tener dicho contexto en el proceso de enseñanza-aprendizaje y los tipos de estrategias a emplear para abordar las posibles situaciones asociadas a este contexto.
      Personalmente me pareció una práctica muy atractiva y educadora ya que trabajo en Arabia Saudí, enseñando español en la sección femenina de una Universidad, por lo que la diferencia cultural entre las estudiantes y la profesora es enorme. Me hizo pensar en las situaciones en las que aveces me encuentro en el aula y como trabajarlas.

Actividad 1: Estrategias para abordar situaciones frecuentes en el aula de ELE. 
Implicaciones y estrategias en el contexto 2: Diferentes culturas de aprendizaje
En un aula donde nos encontrásemos diferentes alumnos de diferentes procedencias, además de las otras características supuestas en este caso, las mayores implicaciones que podemos encontrar serán las siguientes: 
  • Las diferentes lenguas que coexisten en la misma clase. Cada alumno tiene una lengua materna diferente que influirá en su relación con la lengua que está aprendiendo. No es lo mismo si su lengua es de origen romance o si es un alumno chino o árabe. Normalmente encontraremos una lengua vehicular común que podremos usar en caso de necesitarlo, pero también podría pasar que esta no existiera y se bloqueara la comunicación con el alumno. En este caso cobraría un papel fundamental el lenguaje no verbal y todos los recursos que pudiese utilizar el profesor (dibujos, teatro, animación, etc.) intentando siempre tener en cuenta las distintas interpretaciones que pueden tener estas para cada alumno. Por ejemplo, levantar el pulgar significa que estamos de acuerdo en Europa, pero para un árabe es un gesto muy ofensivo. 
  • Las diferencias culturales. Pueden surgir roces entre los aprendices por diferencias sociopolíticas, ideológicas, religiosas o malentendidos culturales. Podemos tener alumnos procedentes de países políticamente correctos, abiertos al mundo y a las diferencias culturales pero también podemos tener en nuestro grupo aprendices de origen algo más conflictivo o radical. El profesor debe conocer la procedencia de sus alumnos e indagar en sus diferentes culturas. En este caso el papel del profesor se convierte en mediador y debe tener mucho cuidado en los temas y materiales que lleva al aula para trabajar sin que nadie pueda sentirse molesto. 
  • Los diferentes procesos educativos y culturas de aprendizaje. Los procesos de aprendizaje en su país /cultura de origen también habrán sido diferentes y cuando cometan errores, lo que para uno será un fracaso y motivo de vergüenza, para otro será un paso más deploremos. Lo que cada uno espera de la clase, del temario o del profesor variará según el tipo de educación del que provengan. Si nuestro estilo de enseñanza dista mucho del que están acostumbrados esto puede crear en el alumno cierta ansiedad o estado de ánimo que no dificultará a nosotros la enseñanza y a él (que duda de nuestro método) el aprendizaje.
  • - La diferencia de edad. El comportamiento del alumno y, por consiguiente, el desarrollo de las clases varía mucho según las edades de los mismos. Si en el aula comparten enseñanza personas de diferentes edades nos enfrentaremos al reto de hacer la clase atractiva e interesante tanto a quinceañeros como a cuarentones. Seguramente habrá muchas diferencia en los intereses de cada uno, la forma de enfrentarse a la enseñanza, el comportamiento en el aula, el uso de nuevas tecnologías para el aprendizaje, etc.
Las estrategias que podíamos utilizar ante esta clase serían las siguientes:
Diferentes lenguas en el aula. El profesor debe averiguar qué otras lenguas, aparte de la materna, conocen los alumnos para así intentar encontrar una lengua alternativa al español cuando sea necesario aclarar algún concepto, aunque sin utilizarla en exceso. Podemos utilizar las diferencias entre las distintas lenguas de los aprendices en el aula para que estos sean conscientes de algún aspecto concreto y lo entiendan mejor, apoyarnos en la competencia plurilingüe del alumnado será un plus al proceso de enseñanza-aprendizaje. 
Diferencias culturales. Un ambiente multilingüe y multicultural siempre resulta beneficioso, aunque sea a nivel personal para los alumnos ya que eso les enriquecerá y les hará aprender mucho (aunque no siempre sea sobre la lengua objeto). Para que las diferencias culturales de los alumnos supongan una ventaja en el aula y no supongan choques, el profesor debe concienciar a los alumnos sobre los procesos culturales propios y ajenos, y además, promover la reflexión sobre las culturas de aprendizaje. Así, los aprendices podrán aprender unos de otros. También puede ser un buen momento para intentar concienciar sobre la importancia de ser más abiertos de mente y más respetuosos con los demás, con sus creencias, cultura, condición social,sexo, etc. El profesor, ‘utilizando’ la inteligencia emocional y siendo empático, puede aprovechar la diversidad de culturas para subrayar algunas peculiaridades de cada una de ellas o hacer algún comentario para aumentar la autoestima de los alumnos e interaccionar con ellos ,sobretodo los primeros días. 
  • Diferentes procesos educativos, el profesor debe tratar contenidos diversos, utilizar actividades y recursos diferentes, motivar al alumno, intentar que la clase sea interesante y práctica para todos para que, aunque nuestro método de enseñanza sea muy diferente al que conocen, les resulte el idóneo para el aprendizaje de español. 
  • Podemos utilizar la diferencia de edad entre los alumnos como un recurso. Los más jóvenes pueden aportar ideas novedosas a través de las nuevas tecnologías utilizando estos recursos en el aula y enseñando a utilizarlas como método de aprendizaje. Los más mayores pueden aportar sus conocimientos previos y conocimientos del mundo para compartir su sabiduría con el resto. 
  • Debemos aprovechar que impartimos clase en un centro de enseñanza no reglada donde tenemos libertad para trabajar por tareas siempre que el enfoque de nuestras clases sea comunicativo. Al no tener que obedecer a un temario impuesto por el centro o a la utilización de un libro, podemos crear unas clases a medida de nuestros intereses y poder así hacerla atractiva, interesante, productiva y socio-político-religiosamente correcta para el grupo heterogéneo que se nos plantea. 

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